De cierto modo este capítulo hace referencia a los dos anteriores, ya que se vuelven a retomar temas como la educación en América Latina.
Dentro del sub-tema de "Distribución de oportunidades escolares en la educación básica de América Latina" enfocándose al nivel de primaria el autor hace referencia a algunas cifras tales como: que el 93.3% de nueve años están inscritos en escuelas primarias de la región. Los restantes (6.7%) son niños que requieren atención especial o que viven en poblaciones extremadamente dispersas.
En cuanto a la ineficiencia del sistema en América Latina se presentan datos como que el promedio de años que los niños asisten a la escuela es superior a 6.7, por lo que permanecen en ella después de cumplir los 13 años. Sólo aprueban en promedio 4.7 grados. Los grados aprobados son aproximadamente el 67% de los años dedicados a la escuela, el 33% restante representa las tasas de repetición en primer año, y en segundo las de deserción. A la edad de 15 años de edad los sistemas educativos sólo llegan a retener a 45.2% de los alumnos.
La ineficiencia que presentan los sistemas educativos propician una deficiente educación básica así como la reproducción del rezago escolar.
Esto se puede ver si nos remontamos al año 1985 en que de cada 100 alumnos que en ciclo 1985-1986 se inscribieron en el primer grado de primaria, es probable que sólo 60 alumnos hayan llegado a cuarto. Este porcentaje de retención es el más bajo en el mundo. Los problemas educativos, integrados por la reprobación, la repetición de cursos y la deserción, no se comporta de forma aleatoria, ya que estos problemas afectan en proporciones significativamente superiores a los estudiantes de los niveles socioeconómicos más bajos que a los que tienen una buena posición social.
Resultados de varios estudios han demostrado que los alumnos cuyos padres con niveles educativos elevados tienen ventajas al llevar acabo la comprensión, aplicación y raciocinio, sobre los estudiantes cuyos padres tienen niveles educativos más bajos.
Lo anterior nos conlleva a que no puede esperarse a que la educación contribuya eficazmente a satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de los estudiantes de niveles socioeconómicos bajos, si estos no desarrollan, como debe ser, las actividades intelectuales más complejas. También esto hace que los alumnos mencionados no puedan competir en igualdad de condiciones, con las clases acomodadas, al intentar entrar en instituciones educativas o de obtener empleos.
De todo esto se desprende que los sistemas de América Latina no podrán satisfacer de manera correcta las necesidades de aprendizaje mientras se sigan orientando por políticas encaminadas a promover la expansión de los sistemas escolares, sin tomar en cuenta que lo que importa es impartir una educación de calidad.
Para mejorar la distribución de las oportunidades escolares es necesario alcanzar dos objetivos complementarios. Por un lado, se debe asegurar que todos los niños en edad escolar se inscriban oportunamente a primer grado de la educación básica. Por el otro, se debe procurar que todos los que inicien permanezcan para que posteriormente concluyan su educación exitósamente.
Para que se pueda cumplir el segundo objetivo es necesario que las políticas educativas satisfagan dos condiciones. Por un lado, deberán asegurar que todos los niños concluyan el ciclo básico en tiempo y forma. También deberán proponerse que todos los egresados de educación básica logren conocimientos verdaderos, así como que desarrollen habilidades y destrezas en las cuales conjuguen valores y aptitudes, todo ésto los llevará hacia una educación integral.
Se pueden plantear planes para aminorar estas situaciones algunos que se pueden usar son los de corto plazo de los cuales se espera un resultado inmediato, como podría ser algún programa preventivo, como la inclusión de los niños a educación preescolar, ya que con esto tendrían desarrolladas muchas habilidades las cuales les servirían mucho en la primaria. Otro que se puede considerar es el plan a largo plazo, el cual se refiere a que se llevará acabo por medio de estudios, éstos se irán modificando hasta llegar a perfeccionarlos para poder cumplir las metas que se tiene de la educación: calidad, cobertura y equidad, claro que todo esto será un largo proceso en el cual se podrán encontrar muchas dificultades pero si se tiene la firme convicción de cumplir las metas de la educación será fácil poder vencer las adversidades.
Creo que es necesario crear una estructura bien cimentada y adecuada para poder elevar la calidad de la enseñanza en donde las oportunidades sean equitativas para todos, que todos puedan acceder a una educación de calidad es una tarea conjunta y la verdad creo que si se puede lograr.
Muñoz Izquierdo, Carlos (1996) V.- ESTADO DEL CONOCIMIENTO ACERCA DE LOS FACTORES DETERMINANTES DE LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS Y DE LAS ESTRATEGIAS ENCAMINADAS A COMBATIRLAS (PP. 161-124). MÉXICO.